La fisioterapia respiratoria es la ciencia que actúa sobre el aparato respiratorio y concretamente sobre el pulmón, utilizando el aire como elemento terapéutico, buscando la capacidad funcional respiratoria específica como paso previo a la integración funcional global del individuo.
La fisioterapia respiratoria suple el fallo de los mecanismos de defensa del aparato respiratorio. Se puede contemplar bajo su aspecto de suplencia, de compensación o sustitutivo del fallo momentáneo y/o definitivo de los mecanismos de defensa del aparato respiratorio. Esto se manifiesta por el estado de obstrucción bronquial que resulta de una alteración del transporte mucociliar.
El aclaramiento mucociliar es una etapa fundamental de la depuración física del pulmón, que depende por una parte, de la cantidad y calidad del moco, y por otra parte, de la dinámica ciliar.
La fisioterapia respiratoria en algunos casos puede llegar a sustituir algunos tratamientos farmacológicos innecesarios o meramente paliativos, y en otros ofrecer una mejor absorción de los mismos, así como generar al paciente una calidad de vida más satisfactoria, ya que con la movilización y fluidificación de la mucosidad se favorece el drenaje de las secreciones, disminuyendo el riesgo de infecciones y estableciendo prevención a enfermedades y complicaciones broncopulmonares como la bronquiolitis.
Al mejorar la ventilación pulmonar se favorecerá también la alimentación, el sueño, la disminución de la tos y el absentismo escolar, por lo que no habrá solo una mejora de la calidad de vida del niño sino también de la familia.
Los objetivos principales de la fisioterapia respiratoria en pediatría se fundamentan en:
Un objetivo principal: que consiste en evacuar o reducir la obstrucción bronquial (moco), consecuencia del fracaso de los medios naturales de limpieza bronquial, haciendo migrar las secreciones de las vías respiratorias periféricas hacia las vías respiratorias proximales.
Un objetivo secundario: a corto y medio plazo, dando tratamiento y prevención de las infecciones respiratorias.
Un tercer objetivo potencial: dando prevención de los daños estructurales evitando cicatrices lesionales y la pérdida de elasticidad que las infecciones broncopulmonares causan en el aparato respiratorio del niño pequeño ya que existen diversos trabajos que establecen que las enfermedades respiratorias pediátricas tienen repercusiones funcionales en la edad adulta.